Otros reinos
Hace una semana estuve navegando frente a las costas de Morro Sama, ese día de marea baja, en algunos islotes podía ver lobos marinos (reino “animal”) entre abundantes algas que solo son visibles cuando el mar está tranquilo. A esas algas le llaman Aracanto en nuestro litoral, pero para muchos de nosotros, siempre fueron simples algas, es decir plantas, pero no es así.
Las algas pardas pertenecen al reino protista a diferencia de las plantas acuáticas que si son del reino “vegetal”. El reino “protista” son organismos sencillos con núcleo verdadero, rodeado de una membrana que los separa del citoplasma, la mayoría son unicelulares como los protozoos, pero hay excepciones. En estas “algas”, sus complejos pluricelulares no forman tejidos diferenciados, pese a poder medir hasta cien metros y como las platas, realizan fotosíntesis.
Otro reino ya más conocido es el “fungi” o el de los hongos que los tenemos en abundancia y a veces ni cuenta nos damos, están en la levadura de la cerveza y el pan; también en la pizza (champiñones), el hongo seco de los tallarines o las famosas trufas. Entre los dedos del pie (de atleta) o a veces en las uñas como parásitos; otros son contaminantes como el moho; alucinógenos usados con fines psicoterapéuticos y hasta venenosos como el que mató al emperador Claudio.
El reino “mónera” está formado por bacterias y cianobacterias (algas azules). Pueden vivir en diversos lugares, tales como agua o aire y en el interior de las plantas y animales como bacilos (peste bubónica). Entonces son cinco reinos los que debemos considerar ahora y no olvidar.
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